Mujeres pueden cambiar futuro de Oriente Medio
En todo Oriente Medio, la caída en los precios del petróleo está generando ondas expansivas económicas. Y en tanto se levantan las sanciones internacionales contra Irán, los mercados bursátiles del Golfo no están convencidos de que la situación mejore en lo inmediato. Oriente Medio debe empezar a pensar en la vida después del petróleo; y esto requerirá un modelo económico que, al igual que en Occidente, depende de un crecimiento económico impulsado tecnológicamente.
Es evidente que Oriente Medio tiene un largo camino por recorrer. El Índice Mundial de Creatividad, que clasifica a las economías según la tecnología, el talento y la tolerancia, ubica a Irán en el puesto 57, a Siria en el 75, Arabia Saudita en el 83, Kuwait 86 y a Irak en el último puesto, el 139.
La pregunta es: ¿Cuenta la región con lo necesario para convertirse en líder tecnológico en la actualidad?
Los saudíes ciertamente tienen un plan. La nueva dirigencia intenta introducir todo un conjunto de reformas de mercado, que incluyen reducir los subsidios y privatizar empresas estatales. Dado que dos tercios de los trabajadores saudíes son empleados por el Estado, esto tiene el potencial de transformar a Arabia Saudita en la nueva China en términos de crecimiento económico.
La historia indica que Oriente Medio necesitará no sólo a los mercados si pretende competir en la carrera tecnológica actual. Occidente necesitó otros dos factores para hacer avanzar al resto del mundo poco más de dos siglos atrás: la Ilustración y el empoderamiento de las mujeres. En ese sentido, el Índice de Desigualdad de Género (del Informe sobre Desarrollo Humano de ONU) da que pensar. En tanto la OCDE tiene un puntaje de 0.23, los Estados Árabes alcanzan 0.537. África Subsahariana es la única región con un desempeño peor, alcanzando 0.575. Y si bien Irán, con un puntaje de 0.515, tiene un desempeño levemente superior a la región en su conjunto, está muy por detrás de Arabia Saudita.
Para adaptarse a la vida después del petróleo, Oriente Medio necesita más que reformas de mercado. El Estado y la religión deberán permitir mayor libertad y tolerancia. Y la situación que enfrentan las mujeres exigirá una transformación radical.
No hay comentarios:
Publicar un comentario